Valores vicencianos

14 | 07 | 2011
La Obra Social de las Hijas de la Caridad de San Vicente Paul de la Provincia de Pamplona tiene los siguientes valores organizacionales:

La dignidad humana Reconocen el valor de la persona en todas las dimensiones de su ser. Ven en los que sufren a hijos de Dios, a hermanos/as de quienes son solidarias. Se pronuncian abiertamente por el respeto a la defensa de la vida humana y por el derecho a la paz para todos los pueblos y todas las naciones.

En lo cotidiano se acepta la perfectibilidad de todo ser humano, como depositario de la Vida de Dios, llamados por lo tanto a descubrir en el otro esa parte de Dios que nos complementa, estamos atentos a la dignidad de cada ser humano para descubrir en él o en ella la esencia de la Vida que nos complementa. Reconocemos en esa perfectibilidad humana nuestra propia vulnerabilidad, pero también las inmensas posibilidades de recorrer la aventura de complementar y complementarnos como seres humanos en comunidad.

La justicia Su compromiso es trabajar en el plano social para cambiar las estructuras injustas que engendran pobreza. Denuncian las situaciones que explotan y que excluyen a las personas. Respetan sus situaciones particulares y colaboran con los que defienden sus derechos.

En la proximidad acogen con calidez y ternura a todas las personas que se acercan a ellas, y desde ahí comprometen a la comunidad de las OS en el abordaje global de la situación en la que trabajan, que va desde la acción hasta la denuncia. Comprometen a la comunidad en el destino de las personas que se acercan a ellas.

La solidaridad Comparten lo que son y lo que tienen en cercanía con los más necesitados, como expresión de la fraternidad universal, buscando con ellos soluciones y les transmiten espíritu de superación. Convencidas de que los bienes de la Tierra constituyen un patrimonio común, favorecen el uso responsable de los recursos naturales y la distribución equitativa de bienes.

En la proximidad estimulan que incluso quien nada tiene pueda compartir, centradas en una mesa universal todo ser humano es capaz de compartir desde lo que es, por lo tanto la solidaridad siempre se hace de manera circular y recíproca. La solidaridad se basa también en un uso racional de lo que se dispone, en un consumo responsable, y en la disponibilidad siempre hacia los más necesitados.

Creatividad y audacia Es una exigencia de fidelidad al espíritu de los Fundadores responder permanentemente con creatividad y valentía ante los cambios de los tiempos, para dar respuesta a las necesidades de los más desfavorecidos.

En la proximidad la creatividad nos sitúa en nuevas formas de pensar, la capacidad para dejarse sorprender, la flexibilidad, la experimentación, la audacia para abrir nuevas vías, e incluso para abandonar las que ya no nos requieren. La creatividad habla de audacia, de disponibilidad, de no tener miedo a equivocarse…siempre con el foco orientado en las personas que nos necesitan y con las que compartimos camino, y con la confianza de que Dios nos hizo co-creadores, y en nuestra mano está no detener el proceso de la Creación.

La gratuidad Ponen al servicio de sus hermanos/as, su persona, talentos, tiempo, trabajo…sin esperar nada a cambio.

En la proximidad estar atentos al reconocimiento de los propios dones y a ponerlos al servicio, pero con alegría, tejiendo redes, contagiando el valor de la gratuidad, y dando testimonio de que recibimos a borbotones agua fresca que se desparrama por las manos, agua que no es nuestra, y que tan sólo compartimos….como una fuente, que no puede sino dar el agua que a ella llega.

Disponibilidad Dispuestas y ágiles para responder donde se les necesite, superando los intereses propios por el bien común.

En la proximidad, disponibilidad implica flexibilidad, pero también norte, rumbo,…no podemos estar en todo, ya no, ahora se trata de vincular disponibilidad con discernimiento y misión. Estar disponibles sí, pero reconociendo que ya no estamos solos.

Profesionalidad y formación Apuestan por la calidad humana, la competencia profesional y técnica y el compromiso con los más débiles. La formación es una cuestión de justicia.

En la proximidad estar atentos a la motivación, al crecimiento personal, profesional, a tejer redes internas, a preservar la calidez humana por encima de todo, y a generar comunidad que se oriente al bien común.

Humanización de la técnica En su servicio integral se esfuerzan por humanizar la técnica, haciendo de ella vehículo de la ternura de Cristo.

En la proximidad que todo lo que hacemos, cualquiera que sea la herramienta que usemos, nos hable de la calidad y de la calidez de lo que hacemos. De nada sirve ser eficaz si no soy capaz de transmitir en mi trabajo la ternura de Dios, pero también es necesario que la calidez humana nos haga avanzar con eficacia en el logro de nuestra misión. Calidez y calidad no están reñidas.