Dia mundial del refugiado: Eliminar fronteras y acoger a todos

Mamadou, Kateryna, Sekou, María, Mohammed, Mónica, Abdoulaye, Harriet son algunos de los hombres y mujeres solicitantes de asilo y refugiados que acompañamos desde las Hijas de la Caridad a través del Proyecto Chatillon. Y hoy, día mundial del Refugiado, queremos reconocerles de manera especial. Sus vidas más allá de las cifras; sus derechos vulnerados en tantas ocasiones; su necesidad de vivir en un lugar seguro y con oportunidades. 

Las Hijas de la Caridad, un equipo multidisciplinar de profesionales y voluntarios les acompañamos en Alicante, Barcelona, Teruel y Zaragoza. Desde la primera acogida hasta su salida del Programa se trabaja en el aprendizaje del idioma; dotación de herramientas necesarias para desenvolverse en la sociedad española; búsqueda de formación laboral y de empleo; gestiones administrativas y de documentación; acompañamiento psicológico y jurídico en todo el proceso y ocio saludable o cultural entre otros. Intentamos dibujar, junto a ellos, un itinerario muy personal en el que cada uno pueda ir alcanzando sus objetivos. 

Algunas de las principales dificultades a las que se enfrentan cada día son el racismo institucional que encuentran en las propias administraciones públicas al realizar ciertos trámites; la demora en las citas de extranjería con los perjuicios de esos atrasos como la pérdida de un empleo o la imposibilidad de incorporarse por la falta de una documentación en vigor; las trabas que encuentran para abrir una cuenta corriente, hecho que denunció CEAR junto con un gran número de entidades sociales en 2021. Impedimentos para alquilar una habitación debido también a la discriminación y xenofobia o para acceder a ciertos puestos de trabajo. 

Actualmente, y según cifras de ACNUR, más de 100 millones de personas se han visto obligadas a salir de sus hogares dejando su familia, sus raíces, su vida. Un record histórico difícil de asimilar. El pasado año se caracterizó por la aparición de nuevos conflictos así como por el recrudecimiento de otros ya existentes (Myanmar, región de Tigray o Sahel). Un total de 23 países en los que viven 850 millones de personas. Junto a ello hay que añadir la escasez de alimentos, la inflación y la crisis climática, que dificultan aún más estas situaciones. Nuevamente, en el año 2021, la mayor parte de las personas refugiadas fueron acogidas nuevamente por países vecinos con pocos recursos.

Por otro lado, según la Organización Missing Migrants, en lo que va de año, 2458 personas han perdido la vida durante su ruta migratoria. En la más mortífera de ellas, la del Mediterráneo central, 842 personas han perdido la vida o desaparecido en lo que va de año. 

La otra cara de esta realidad es la de todas las personas a quienes se les ha denegado el asilo. Hombres y mujeres que pierden su empleo, su vivienda, la formación que están recibiendo. En España, en el año 2021 el 71% de las solicitudes de Protección Internacional fueron desfavorables. La media de aprobaciones en España se sitúa en el 10,5% mientras que en Europa es del 35%. 

El Proyecto Chatillon nació en 2018, como respuesta, desde las Hijas de la Caridad, a la necesidad urgente de las personas solicitantes de asilo y refugiados. Se le bautizó con el nombre de esta localidad francesa clave en la vida de san Vicente de Paúl, fundador junto con Luisa de Marillac de las Hijas de la Caridad. Allí san Vicente tuvo una experiencia que cambió su vida y que dio comienzo también a las “primeras caridades” (asociaciones de mujeres para atender las necesidades de las personas más vulnerables). Este programa está financiado y diseñado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con quien se trabaja de manera conjunta, así como con otras entidades tanto públicas como privadas.

PI-Marillac