Nuestro espacio "Memoria Agradecida"
Quiere ser un sencillo homenaje a quienes han proclamado su fe mediante un servicio sencillo y humilde; un servicio diaconal sin reservas. Nuestras Hermanas, al pasar la frontera de su vida terrena, llevan en sus manos la mejor ofrenda que alegra el corazón de Dios: El haber servido a su Hijo en la persona de los pobres. Al narrar algunos rasgos del ser y el hacer de cada Hermana, queremos agradecer a Dios los “talentos” que regaló a cada una de ellas, con los qué ha ido negociando y dando frutos de vida.