Cómo es que la Madre de mi Señor viene a mí.

“¿Y cómo es que la Madre de mi Señor viene a mí?”.
Del tres al cinco de mayo nos reunimos en Madrid las Hermanas de formación inicial (2-10 años de vocación) para la formación interprovincial. El tema ha sido “Mariología”

Guiadas por el P. Jakub Kasprzyk, CM. fuimos adentrándonos en la Mariología, a través de cuatro bloques:

•    Sagrada Escritura
•    Enseñanza de la Iglesia 
•    San Vicente y Santa Luisa 
•    La Medalla Milagrosa y las Constituciones de las Hijas de la Caridad. 

Durante el recorrido por la Sagrada Escritura vimos como ya en el Antiguo Testamento se nos habla de la figura de la mujer que iba a dar a luz al Salvador; en el Nuevo Testamento, fuimos viendo los principales pasajes que hablan de María, para ello, realizamos un pequeño trabajo en grupo en donde sacamos todas las informaciones posibles en torno a María.  No aparece en muchos textos evangélicos, pero sí en los más significativos: La Anunciación, la Visitación, el Nacimiento de Jesús…

Un aspecto importante, ha sido el por qué es importante profundizar en la fe de María, el motivo es cristocéntrico, porque reconocer a María en el puesto que la fe le ha dado, significa fundamentar nuestra fe cristocéntrica.

Con el bloque de la Tradición de la Iglesia, complementamos todo lo que hace referencia a María en la Iglesia a través de los diferentes siglos. Su papel y lugar en el tratado de Eclesiología. Los dogmas y Concilios. 

A través de los cuadros, los dogmas católicos sobre la figura de María, nos ayudan a profundizar más en la identidad de Jesucristo, su divinidad y su centralidad.

Con nuestros fundadores vimos la importancia de María en nuestras vidas de Hijas de la Caridad, para pasar finalmente a la explicación en torno a la Medalla Milagrosa en relación con nuestras Constituciones. 

El P. Jakub, nos ha invitado a reflexionar, a leer los textos en nuestros contextos y situaciones, a hacerlos vida.

Queremos tener presente el testimonio de María a la hora de ayudar a su prima Isabel, no solo va a prestarla una ayuda física, sino también una ayuda espiritual, ya que ella es el Arca de la Nueva Alianza, le lleva la Presencia de Dios a su vida. De esta manera, nosotras, como Hijas de la Caridad estamos llamadas a servir, en la misión en la que cada una está, corporal y espiritualmente, pues con ese ánimo partimos a nuestras respectivas comunidades y servicios. 

Los momentos de encuentro entre nosotras, las actividades preparadas y los diálogos, nos ayudan en nuestro camino de Hijas de la Caridad.

¡Gracias!!!

Sor Mª Eugenia Bueno