Viacrucis de los jóvenes. Parroquia de santa María, Segorbe
Desde hace unos años, dentro del camino cuaresmal, se viene celebrando en la aparroquia de Santa María, de la Capital del Alto Palancia, un viacrucis al que denominamos “de los jóvenes”, ya que los protagonistas son aquellos que se están preparando para recibir el sacramento de la Confirmación, aunque , a decir verdad , los últimos años también hemos contado con el apoyo de algunos que ya se confirmaron.
El viacrucis empieza mucho antes de ese viernes por la noche en la que salimos por las calles del casco viejo y las murallas, y es que entorno a este acontecimiento se tiene una catequesis y una preparación, pues, si no le damos sentido de Fe a los actos religiosos simplemente realizamos bonitas o feas obras de teatro.
A veces a nuestros jóvenes les cuesta entrar en el sentido del dolor y del sufrimiento, pero este año después de reflexionar el mensaje del Papa para la Cuaresma, nos hemos centrado en la vivencia de la enfermedad del propio Papa y de aquellos que nos rodean, ya que ellos mismos, a lo largo del curso pasado y de este, han acudido algunas veces a las dos residencias de ancianos que tenemos en Segorbe, por lo que están un poco más sensibilizados con el tema del sufrimiento y la necesidad de sacar a quienes sufren de ese círculo de dolor.
Como todos los años, hemos estado acompañados por las personas de las dos parroquias del pueblo, y eso hace que nos sintamos comunidad parroquial que camina y crece junta. A los más mayores les gusta ver a los jóvenes, y a los jóvenes les encanta saberse queridos por los que les llevan la delantera.
Un año más hemos contado con el tambor y la trompeta, jóvenes que, aunque hace unos años que se confirmaron, no dejan de acudir a acompañar y a animar el bonito recorrido por el casco antiguo, haciendo que el momento sea más ameno y reflexivo.
Otros años la cruz y las velas a lo largo de todo el recorrido se ha ido turnando por los jóvenes, este año, tres de estos chicos han querido acolitar y cargar todo el recorrido con el peso de la Cruz, este acto ha sido bonito, y más escuchando los motivos de dos de ellos, pero no ha sido menos la preocupación de los que han participado otros años por saber que cansa, que pesa, y que, al estar estos revestidos no se podían turnar.
El viacrucis de los jóvenes es un acto importante para ellos.
Sor M.ª Desamparados Ayuso