Una Sencilla Presencia hecha con Amor

OBRA SOCIAL SAN VICENTE DE PAUL BARRIO NAZARET (ZARAGOZA)                 

La Comunidad de Nazaret se encuentra ubicada en la Avenida San Juan de la Peña, 181, de Zaragoza, en un barrio en la otra orilla del Ebro; estamos cuatro Hermanas entregadas al servicio del Barrio, Parroquias, visitas a las familias, llevar las comuniones a las personas que no pueden salir de sus casas, y como voluntarias colaboramos en Cáritas, donde atendemos sobre todo a personas inmigrantes.

En la Parroquia de Nazaret, lugar donde realizamos parte de nuestros servicios, (Catequesis, celebraciones, ayuda a la Parroquia, Cáritas, y Banco de Alimentos; este servicio de reparto de alimentos lo lleva la Comunidad desde hace mucho tiempo, a las familias del Barrio y otras cercanas a la misma, porque contemplamos el sufrimiento de familias, especialmente a los niños, y somos incapaces de cerrar los ojos ante las necesidades de las personas que se nos acercan.

Dos días a la semana cada 15 días, tenemos la oportunidad de ofrecer nuestro servicio a las familias con el reparto de los alimentos. Un voluntario con su furgoneta recoge en Merca-Zaragoza, del Banco de Alimentos todo lo asignado para nuestro centro que distribuimos con la ayuda de voluntarios; las familias los recogen, puntualmente. Son personas necesitadas, algunas de ellas a mitad de semana comienzan a preguntar cuando me toca ir a por mí paquete.

Al recoger los alimentos firman un documento, donde está registrado el lote recibido. A veces, dan las gracias.

 Algunos voluntarios que nos ayudan en la distribución de los alimentos son personas extranjeras que carecen de recursos, trabajo, vivienda y documentación; a veces les ofrecemos pequeños trabajos de ayuda a los pobres que aceptan gustosamente y lo realizan con gran interés, como ha ocurrido al pintar una vivienda de una familia del barrio con mucha necesidad, pudieron hacerlo y se les ayudó económicamente. Como ya hemos apuntado, hacemos visitas a domicilio de las familias y observamos necesidades que ellos no saben manifestar, como era la higiene y limpieza de esta vivienda, los tres hermanos, mayores, carecen de economía que puedan salir adelante. Estamos muy contentas de poder realizar estos servicios que hacen felices a las personas.

Damos gracias a Dios por nuestra presencia en el barrio y los pequeños servicios que hoy les podemos ofrecer.