Testimonio/Entrevista

Hoy os compartimos el testimonio de Eduardo residente del Hogar ZOE en Ororbia/Navarra. Un relato cargado de emociones a flor de piel, de sentimientos y sinceridad.

“Edu” como cariñosamente le gusta que le llamemos tiene 64 años, lleva 5 meses en este centro y se encuentra en tratamiento oncológico. Le gusta leer, especialmente los libros de Arturo Pérez-Reverte. También realiza sudokus y escucha a cantautores españoles.  

Resalta que su experiencia en este centro ha sido positiva, que ha encontrado tranquilidad, amistad y compañerismo. 

Literalmente este centro se ha convertido en su hogar, tal y como él mismo lo relata: “¡Es mi hogar! después de estar en la calle 14 años, no 14 días. Llega un momento donde tienes esa sensación de tranquilidad… donde te das cuenta tienes un sitio donde ir, que tengo unos compañeros, que tengo educadoras, tengo personas que tratan de que se viva en un ambiente armónico, que sea una convivencia llevadera y que este bien en un ambiente de cercanía, cooperación y humanidad…eso no lo he tenido en 14 años…Eso lo valoro mucho, porque la calle es como un campo de concentración”

Con profunda emoción, Edu también nos cuenta que el día más especial que ha tenido en este hogar, fue cuando le celebramos su cumpleaños: “fue un día muy especial y emotivo en mi vida…me sentí querido, acompañado de las hermanas, las educadoras, que me siempre han arropado, de mis compañeros, todos celebrando conmigo…la tarta, el cafecillo, el regalo… en fin todo”

Cuando le preguntamos si ha mejorado su situación personal desde su ingreso al centro, nos comenta: “A parte de que he ganado unos cuantos kilos (…risas) he aprendido a asumir mi enfermedad (cáncer de pulmón) con responsabilidad, a tener hábitos más saludables y sobre todo he mejorado en la gestión de mis emociones para poder plantarle cara a mi enfermedad. Aquí tienes que compaginar; el hogar, tu problema personal, la enfermedad o lo que conlleve. Un día vino a visitarme una amiga y me dijo: se te ve otra cara. Porque cuando llegue aquí estaba hecho polvo y claro al principio te quedas un poco cortadillo, pero van pasando los días y te sientes mejor”

Respecto a sobre su grado de satisfacción con el programa, Eduardo afirma “me siento a gusto en esta casa y muy satisfecho con toda la asistencia recibida; aquí cuidan con responsabilidad. Por eso, lo recomendaría a otras personas; lo mismo que me lo recomendaron a mí”