Sor Rosario Najarro, 60 años de vocación en la Compañía de las Hijas de la Caridad

Sor Rosario Najarro Gallarta H.C. de Huércanos…. A Barcelona

Soy de Huércanos, municipio de la Comunidad autónoma de la Rioja en la comarca de Nájera

Doy gracias al Señor por estos 60 años de vocación en la Compañía de las Hijas de la Caridad

Para que conozcáis un poco de mi historia:

Nací en una familia de campesinos muy religiosa y en un pueblo donde salieron 28 sacerdotes y 36 religiosas, de no más de 800 habitantes. Mi familia, la gente y los sacerdotes nos formaron en una fe profunda.

Hemos sido 6 hermanos, mi padre murió cuando tenía 5 años, mi madre nos sacó a todos adelante e influyó en mi vocación. Descubrí pronto que era la de “cuidar enfermos”. He tenido la suerte de tener un tío materno claretiano muy entregado en lo social y muy carismático. Fundó un colegio de diversidad funcional llamada Togal, una Filatelia que le permitía recaudar fondos para las obras. Un hermano de mi padre también tuvo 3 hijos sacerdotes, primos míos claro.

Éramos 3 amigas que nos llevaron al apostólico, al apostólico de Viana y de allí fuimos al Cisne a Madrid y sin preguntarme me mandaron a estudiar enfermería a Nájera (Carabanchel). De allí pasé a la Guindalera, donde estuve 4 meses y al Seminario de las Hijas de la Caridad.

Soy enfermera por vocación, me atraía cuidar enfermos y las Hermanas de Nájera me ayudaron y corroboraron que así fuese.

Mi primer destino fue el Hospital Provincial de Palma de Mallorca. Allí me tocó estar en el laboratorio, y de noche haciendo guardias en el hospital cuidando a los enfermos. Fue mi primera casa y la recuerdo con cariño. El laboratorio de análisis clínicos estaba fuera del hospital, en un barrio pobre, lo que nos permitía atender a la gente que se acercaba en un dispensario improvisado, poner inyecciones y hacer analíticas gratuitamente. De allí pasé al Hospital de Sagrado Corazón de Barcelona, al Ntra. Sra. de la Salud Sabadell, la Cruz Roja de Lérida y el Hospital de Niños. Siempre al cuidado de los enfermos y después con los ancianos en el Desierto de Sarriá y al cerrar a María Reina y Residencia Betania.

En todos los lugares he tenido entusiasmo y me ha ayudado en mi entrega a Dios

Sor Rosario Najarro

Residencia Betania 11 Enero 2021