Sor Mª Ángeles García, goza de la Paz Eterna tras una vida plena

09 | 10 | 2023

Palabras en el funeral de Sor Mª Ángeles García Gómez, HC

Hoy nos hemos reunido en torno al altar para celebrar la Eucaristía funeral de Sor María Ángeles García Gómez, Hija de la Caridad, que falleció ayer a los 97 años de edad y 74 años de vocación. Damos gracias a Dios por su vida: larga, fecunda, generosa y entregada a Dios para el servicio de los pobres.

Nacida el 28 de febrero de 1926 en La Viñuela (Málaga). Estudió en el Colegio “La Goleta” de Hijas de la Caridad. Después estudió para ser maestra. Entró a formar parte de la Compañía Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl a los 23 años. Tras pasar por el Seminario de Madrid, sus destinos fueron: Algeciras, en la provincia de Cádiz, donde dio clase en un barrio pobre llamado “El Rinconcillo”. Cercedilla, un pueblo de la Sierra en la provincia de Madrid, también estuvo con niños. De allí vino con niños a un campamento a Castellón. En ese momento se solicitó a las Hijas de la Caridad para que empezaran con la primera guardería para niños pobres y ella se quedó, siendo una de las primeras, en la "Guardería Nuestra Sra. de Lourdes" en 1959. Más tarde la comunidad salió a vivir a unos pisos y se insertaron en el barrio y en la parroquia, donde ella trabajó mucho en el Obispado y en la Catequesis… el Obispo de Castellón le estaba muy agradecido por todo cuanto trabajó. 

En el 2005 pasó, junto con la comunidad, al “Centro Social Marillac”, colaborando en la casa con cada servicio que se le encomendaba… era “el rostro amable de la portería”.

En "Marillac" Castellón estuvo hasta el 15 de setiembre 2019, y de allí fue  a “San Eugenio”, Valencia, una Casa de Hermanas Mayores, para ser cuidada como se merecía cuando su salud ya era más frágil...

Sor María Ángeles ha sido una buena Hija de la Caridad, mujer de fe profunda para la que Dios era su Centro, y Él la llevaba a darse por entero a los pobres, a quienes sirvió con mucha delicadeza, respeto, y cariño; se dio con alma, vida y corazón durante sus casi 75 años de vocación. A Sor Mª Ángeles siempre le han encantado los niños, con los que compartió la mayor parte de su vida.

Fue nombrada 'Mujer del Año 2011' por el Ayuntamiento de Castellón, ella dio las gracias y expresó “he recibido mucho más de lo que he dado. He sido muy feliz con los niños, en la guardería y en la comunidad”. Y dijo esta frase: “La vida no vale la pena vivirla sino entregándola al servicio de los pobres”, recibiendo el aplauso emocionado de los asistentes.

 

VALORES DE SOLIDARIDAD Y DE HUMANISMO CRISTIANO

El Alcalde manifestó que era “en reconocimiento a toda una vida trabajando por los demás y demostrando que sacrificarse por todos es la mejor manera de ennoblecer al ser humano, pues ha dedicado su vida, durante más de 50 años, a los más pobres, a los que peor lo han pasado, a los excluidos, a los enfermos, a las personas sin hogar, ha ejercido de madre, de amiga, de consejera espiritual y para cuestiones cotidianas, de enfermera, y todo sin reclamar nada a cambio... Una mujer que personifica los valores de la solidaridad, del humanismo cristiano que predican las Hijas de la Caridad... Es el ejemplo vivo de que la fuerza que mueve realmente el mundo es la voluntad de las personas y las ganas de trabajar por los demás. Ella, al igual que el resto de sus hermanas, son una lección de afecto, de atención y de solidaridad, ayudando a quien más lo necesita. Por eso ella y el resto de la congregación, son hoy el ejemplo de mujeres que hacen que nuestro mundo, nuestra ciudad, sea hoy un poco mejor”

Por tanto, nosotros ahora aprendamos de ella a vivir con bondad, delicadeza, amabilidad en el trato, de su saber estar y su humildad y delicadeza en el trato, de su actitud de colaboración y preocupación por la vida de los pobres, de los que más sufrían, de su trabajo incansable y bien hecho. Estamos seguras de que ya goza de la Paz eterna en la Gloria de Dios, tan merecida por su vida entregada...  San Vicente de Paúl decía que “serán los pobres a los que sirvió en vida los que le abrirán las puertas del Cielo a una Hija de la Caridad en la hora de su muerte”. ¡Estamos seguras que ellos la habrán recibido con los brazos bien abiertos!

Comunidad “Hogar San Eugenio” (Valencia)

Comunidad “Obra Social Marillac” (Castellón)