Sor Amor: Transmisora de la Alegría del Evangelio
El día 5 de agosto nos dejó definitivamente una Hija de la Caridad cuyo recuerdo permanecerá siempre en nuestros corazones: Sor Amor Álvarez.
Siempre estuvo orgullosa de sus raíces leonesas y llevaba tanto a su familia como el hecho de ser Hija de la Caridad en lo más profundo del corazón.
Durante muchos años, dedicó su vida a la enseñanza en Baleares, en Barcelona… y actualmente era la Hermana Sirviente en la comunidad de hermanas mayores de Hostafrancs. Aquí es donde, últimamente, mostró su gran espíritu de servicio tratando de comunicar su energía y vitalidad a todas las hermanas residentes en la casa.
Su humanidad, su sencillez y su alegría contagiosa también dejaron una huella profunda en el corazón del alumnado y profesorado de Solc Nou. Siempre los acogía con los brazos abiertos y una gran sonrisa, con ello facilitaba el desarrollo de los proyectos intergeneracionales que realizábamos con las hermanas de la comunidad.
Desde el primer día, sin dudarlo, nos abrió de par en par las puertas de la casa para ir construyendo juntas nuevos proyectos que ella misma acompañaba y de los que se sentía también animadora. Encontró así la mejor forma de contagiar Carisma Vicenciano y de ganarse el cariño de alumnos/as y profesoras de Solc Nou que la apreciaban y querían de verdad.
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Sor Amor fue una auténtica “maestra de vida” y de “Amor”, como su nombre indica. Eso era lo que transmitía en el trato y cuidado de las hermanas, en la acogida que dispensaba a las propuestas que se le hacían desde Solc Nou. Nos invitaba a “ser creativos hasta el infinito” como decía San Vicente.
Nuestra querida Sor Amor era una evangelizadora alegre y llena de vida, tal y como define el Papa Francisco, al que asume como meta el transmitir de verdad el mensaje del Evangelio.
Como educadora nos dejó grandes momentos, sobre todo participando en la sesión formativa virtual del Proyecto Inspírate, donde compartió ampliamente su larga experiencia de servicio. Allí pudimos inspirarnos, aprender y conocer mejor ese espíritu generoso y evangelizador que ella tenía.
El resumen de ese momento podéis leerlo haciendo, click aquí .
Su ternura, su ejemplo y su gran carisma, nos acompañarán por siempre en Solc Nou. Para nosotras ha supuesto un puntal muy importante como Hija de la Caridad por su predisposición a colaborar en todas las iniciativas que se le planteaban. Siempre supo conectar con el equipo y con el alumnado de esa manera tan acogedora y tan propia suya.
Era muy divertida, auténtica y cercana, y su legado permanecerá en nuestros corazones y en los de tantos alumnos y alumnas que han compartido su camino formativo junto a ella.
La vamos a echar mucho de menos, Sor Amor, pero este vacío que nos deja en el corazón, lo seguirán llenando su Luz y el recuerdo de su sonrisa. Su calidez y su ternura… nos acompañarán en cada paso que demos y cada vez que volvamos a la comunidad de Hostafrancs a compartir proyectos intergeneracionales.
Anna Carmona Alcolea