Noticias

Primer Bautismo en la historia de la prisión de Melilla

  • Melilla
04 | 05 | 2022

“Nacer del agua y del Espíritu” (Cf. Jn3, 1-8). 

Esta Semana Santa en la prisión de Melilla se ha vivido con gran profundidad y sentido. En una prisión en la que un 90% de la población reclusa es de religión musulmana y sólo un 10% cristiana, el voluntariado cristiano de prisiones de Melilla, en el que participa una representación de la Comunidad de las Hijas de la Caridad de Melilla, acompaña, celebra y vive la fe con sus hermanos que están privados de libertad.

La prisión es un lugar excepcional donde cada uno de los momentos más significativos de las celebraciones se han vivido encarnándolos hasta el fondo. Cuatro momentos han sido especialmente significativos para esta comunidad de cristianos que hemos celebrado la Semana Santa en prisión: El traslado de la imagen de Jesús Cautivo que se custodia en la capilla del Centro Penitenciario y que fue portada por los internos en procesión hasta una de la puerta de salida, donde le fue entregada a la Cofradía que la procesionaría por las calles de Melilla. El segundo momento fue el lavatorio de los pies, gesto que se vivió con inmensa ternura y emoción llegando hasta el fondo del corazón de todos los asistentes. El tercero fue la adoración de la Cruz donde los sufrimientos de cada uno se pusieron a los pies de Jesús crucificado y el silencio propio de la celebración lo envolvió todo. Y el último, la celebración del Bautismo de uno de nuestros hermanos que se encuentra cumpliendo en esta prisión de Melilla.

En el acompañamiento que he ido haciendo de su proceso, él expresó que no estaba bautizado y tomó la decisión de hacer la petición de recibir el bautismo. De madre musulmana y padre cristiano, su abuela paterna fue uno de los testimonios más significativos para él. En este momento tan especial de su vida viendo orar a su compañero de celda que es musulmán, el Espíritu puso en su corazón el deseo de vivir también así su relación con Dios, pero desde la fe cristiana. Esta obra de Dios en Él se ha ido gestando, se ha ido acompañando y este Domingo de Resurrección con gran gozo hemos sido testigos del nacimiento de este nuevo hermano en el Espíritu.
Ha sido un regalo y un privilegio poder acompañar este proceso durante las catequesis semanales, vivir este momento histórico en la vida de este hermano nuestro, en la Iglesia de esta diócesis de Málaga y en esta Prisión de Melilla. 

                       Marisa Pérez, Hija de la Caridad