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Inspira-Te

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26 | 03 | 2023

El pasado 27 de febrero tuvo lugar el segundo encuentro del Proyecto Inspíra-Té, en formato virtual.

Inspirar viene del latín “inspirare” y significa “tomar aire, aspirar hacia dentro de los pulmones” pero también significa despertar, suscitar ideas y emociones” 

Eso es lo que pretende esta iniciativa, acercar, dar a conocer la vida y la experiencia de las Hijas de la Caridad a las comunidades educativas de los colegios, especialmente a los maestros de nuestros colegios de la Provincia EE. 

Todo ello con el objetivo de estrechar vínculos con ellas para caminar juntos en misión compartida. 

De ahí el nombre del proyecto, que invita a inspirarnos, a disfrutar de cada entrevista, mientras tomamos juntos  una tacita de té.

En este  segundo encuentro de Inspíra-Té, nuestra fuente de inspiración fue Sor Amor Álvarez, que se desplazó hasta Solc Nou (Barcelona) para conectarse con los asistentes y compartir la tarde charlando con Anna Carmona, que la entrevistó con mucho cariño.

Fueron más de 65 personas las que se conectaron para conocer un poquito más de Sor Amor, para aprender y compartir muchas cosas juntos: hermanas, compañeros y compañeras docentes y también personas del PAS. 

El encuentro se inició con una sencilla oración, donde Sor Amor nos recordó, a partir del Evangelio de San Mateo, la importancia de ser sal y luz en relación a los demás, compartiendo la alegría, la esperanza y el Amor de Jesús con nuestras comunidades educativas y religiosas, obras sociales, hogares y entorno cercano.

A lo largo de la entrevista, pudimos descubrir la Vida de Sor Amor Álvarez, nacida en un pueblecito de León y cuya vocación se manifestó a los 20 años de edad. 

Sí, a  los 20 años sintió que el Señor la llamaba a formar parte de la Compañía de las Hijas de la Caridad. Ella lo recuerda muy bien, fue en mayo de 1964 y  respondió  dando un sí comprometido  y valiente a las Hijas de la Caridad. Como ella misma nos  dice, amaba su pueblo y le gustaba la vida en el campo, pero “tenía la convicción que debía seguir la voz que me hablaba al corazón y me impulsaba a ser la mejor versión de mí misma. Lo importante era ir dejándome moldear por la gracia del Señor y que Jesucristo fuera el centro, el motor de mi vida”.

Conocimos también su espíritu de innovación y su amplia experiencia como docente y directora en diferentes colegios de Barcelona y Baleares, donde siempre dejó un grato recuerdo. Procuró siempre abrir puertas a nuevas maneras de ver y entender la educación, promoviendo el trabajo en equipo.

Estuvo en Barcelona, en el Colegio “Santa Eulalia”, en el Colegio “Sagrado Corazón” de Aldana y también en el Colegio “Sagrada Familia”

En Baleares ejerció como directora en el Colegio “La Milagrosa” de Palma de Mallorca y en el Colegio “San José” de Mahón-Menorca, donde también fue representante titular y Hermana Sirviente.

Ha sido pionera de la dirección compartida y el liderazgo distribuido. Ella misma manifiesta durante la entrevista que muchas veces durante su trabajo como Directora, se sintió iluminada por frase de Hélder Cámara “Cuando sueñas solo, sólo es un sueño; cuando sueñas con otros, es el comienzo de la realidad.“ 

Una vez jubilada, desde la vocación de servicio, generosidad, ayuda y entrega que siempre la ha caracterizado, asumió el reto de ejercer como Hermana Sirviente en la Comunidad donde actualmente se encuentra, junto a las Hermanas mayores de la Comunidad de “Sant Vicenç de Paúl” de Hostafrancs en Barcelona.  Allí, Sor Amor manifestó muchas veces  que “unas Hermanas de 75, 90, 97 años iban a ser también sus Maestras con su entrega, sus pobrezas, y sus muchos años de servicio, y que ella podría escucharlas, ayudarlas y acompañarlas como hermana Sirviente, desde la premisa “lo que hagas con CARIDAD a una de estas tus Hermanas a mí me lo haces”. (Mt.25)

Sor Amor destacó el apoyo fraterno entre las Hermanas dentro de todas las comunidades donde ha estado, “de alguna manera es una familia, pero donde los lazos de la sangre son la fe, la mediación el diálogo-obediencia y la misión apostólica: servir a Cristo en el pobre”.

Durante la entrevista, Sor Amor compartió varias anécdotas y experiencias. Nos contó cómo un año, algunas profes la vistieron de alcaldesa de Calella y los alumnos que participaban en las convivencias le entregaron unas flores… y  comentaron luego en casa, alegres y emocionados, que les había saludado la alcaldesa del pueblo. 

También compartió consejos útiles para los equipos educativos de los colegios vicencianos. Según dijo, aquello que más le apasionaba del mundo educativo, era “pensar con otros, convocar, implicar…  llegar al lunes con “los deberes hechos” para atender lo mejor posible a los alumnos, programar la evaluación del Proyecto educativo, promover la Escuela en Pastoral mediante conferencias para profesores y familias sobre la corresponsabilidad en el ámbito de la educación”.

En cuanto a los retos comunes entre laicos y hermanas, Sor Amor nos recordó que “los laicos  también estamos llamados, embarcados en la misión de la iglesia y con nuestra palabra y testimonio podemos proclamar la misericordia y el amor de Dios a toda criatura (ser sal y luz del mundo…), unirnos al sueño de Jesucristo, de Vicente de paúl y Luisa de Marillac”.  Es lo que indica uno de los Estatutos de las Constituciones de las Hijas de la Caridad (E.9), que invita a “Colaborar lealmente con los laicos desde valores evangélico-vicencianos”. La participación de los laicos es elemento constitutivo de la misión.

Para finalizar la charla, Sor amor debía completar unas frases que se le fueron planteando acerca de ella misma o sobre otras reflexiones diversas. A partir del juego a que dio lugar la actividad pudimos descubrir, entre otras cosas, que Sor Amor siempre viaja con un libro en su maleta, que su lugar ideal de vacaciones es su pueblo, que agradecía a San Vicente y Santa Luisa la herencia y riqueza del Carisma, que le gustaba visitar a los presos en Mahón, y que recuerda especialmente a las hermanas con las que ha convivido y que ya partieron de este mundo.

También conocimos los retos que, según ella, debía asumir la escuela vicenciana hoy, entendimos la propuesta que nos hacía de trabajar el pensamiento crítico del alumnado desde la escucha, el diálogo y la objetividad… todo ello basados en la ética profesional y cristiana.

Al finalizar, algunos asistentes pudieron formular preguntas a Sor Amor que ella fue contestando a cada una a una. 

Concluimos la entrevista con una canción dedicada a los maestros, que le gusta mucho a Sor Amor y que la quiso compartir con todos los asistentes: "Tú me enseñaste a volar".

Agradecemos infinitamente a Sor Amor el hecho de compartir su tiempo, su experiencia, su carisma y su cercanía con todos nosotros. Nos aportó muchas pistas para poder Inspirarnos en el día a día de nuestros colegios.

Se aprovechó el momento para anunciar que el tercer INSPIRA.TE viajaría hasta Massanassa, donde los alumnos del Colegio San José y San Andrés nos acompañarán a conocer a otra hermana, que nos compartirá su experiencia. Se  anunciará próximamente su nombre.

Anna Carmona