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Hablando de la Vida

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03 | 04 | 2023

Durante los días 11 y 12 de febrero tuvimos un encuentro las hermanas de toda España de 2 a 20 años de vocación. Allí tuvimos la oportunidad de reunirnos junto con Sor Teresa Sanno y Sor Isel (antigua y actual ecónoma general).

Las expectativas del encuentro fueron bastante diferentes a lo que finalmente encontramos, se despertó nuestra capacidad de asombro. Se cayeron nuestros esquemas al ver que un tema, en teoría, árido como la economía se transformaba en fuente VIDA.

Cuando Sor Teresa presentó el encuentro nos dimos cuenta de que no venía a hablarnos de cifras y números, sino que venía a hablarnos de VIDA, cuyo centro son Cristo y los pobres. Lo hizo mediante la presentación del documento vaticano “Economía al servicio del Carisma y de la misión”, del que destacó su subtítulo “Buenos administradores de la multiforme gracia de Dios”.

Impresiona, sí, impresiona pensar que Dios cuenta con cada una de nosotras para administrar su gracia entre aquellos con los que nos encontramos, los Pobres. Y el Señor no quiere que se haga de cualquier manera sino cumpliendo su voluntad, buscando lo bueno, lo agradable, lo perfecto; es decir, que Él nos pueda dejar su viña al cuidado y nosotras podamos cuidarla, cultivarla con amor y dar frutos de santidad y gracia.

Este documento ponía su foco en Cristo y los pobres, desarrollando cuatro palabras clave (economía, servicio, carisma y misión), teniendo como única regla el Evangelio.

La economía hace referencia a la buena gestión de los bienes comunes con prudencia, conocimiento y transparencia. El servicio nos hace reflexionar sobre cómo ejercer esa buena gestión o administración teniendo en cuenta que somos siervas y que, como tales, servimos a Cristo encarnado en los Pobres. Es nuestro sello vicenciano dentro de la gran casa de la Iglesia. Es la Iglesia la que nos envía a evangelizar a los pobres con el don que hemos recibido, entregándolo al servicio de los demás “como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios”; esta frase de San Pedro es el eje sobre el que gira todo el documento.

Siguiendo el rico Magisterio del Papa Francisco, este documento propone llevar a cabo un camino de reflexión en el que entra en juego nuestra mirada a Cristo pobre, aquel que siendo de condición divina no hizo alarde de su categoría de Dios haciéndose uno de nosotros para darnos la condición de hijos y liberarnos de nuestra pobreza. Puesto que el centro de todo el amor divino es la persona humana, en especial los que esperan todo de su Señor y esperan en Él todo.
Identifiquémonos con Cristo pobre, teniendo un corazón humilde y sencillo que sabe aceptar la propia condición de criatura frágil y limitada. Al sabernos pobres ponemos todo aquello que se nos ha regalado gratuitamente y vivimos la novedad del Evangelio.

Estemos en todo momento atentas a la escucha del clamor de los Pobres y de la Palabra de Dios, dando testimonio de VIDA.

Y todo esto… ¿por qué…? Como diría San Vicente, porque hemos venido a hacer lo mismo que el Hijo de Dios a la tierra y somos continuadoras de su misión.

Sor Mª de Gracia del Río Villodres
Hija de la Caridad de España Centro