Noticias

Eco del Grupo Seminario, Barcelona

  • Seminario
  • Seminario
  • Seminario
  • Seminario
  • Seminario
  • Seminario
  • Seminario
  • Seminario
21 | 09 | 2020

Desde las faldas del Tibidabo, símbolo martirial donde los haya, saludamos a toda la Provincia, gozosa ya por haber dado un paso importante en una Asamblea que se hizo esperar.

Desde esta atalaya providencial, nos hemos asomado a las periferias del mundo, donde la Compañía hace tiempo que ha llegado y donde plantó su sede desde 1633. Periferias de ayer y de hoy, crudas realidades que machacan esperanzas y que, sin hacer ruido piden, a gritos, nuestra humilde presencia, nuestras sencillas actuaciones caritativas.

Y en salida estamos, siempre estuvimos…; nos hemos encontrado con el hermano descartado y le hemos dado el abrazo de Dios… No obstante reconocemos la necesidad de acelerar el paso al compás del EPHETA que nos ha llamado a “ir a más”, a no perder el norte de nuestra misión como Hijas de la Caridad, como grupo eclesial, herederas de un Carisma.

Y en ello hemos estados estos días el reducido grupo del Seminario. Es posible que sea esta la Asamblea Provincial en la que nos hemos encontrado más unidas a toda la Compañía, y a cada una de las Hermanas que en casa quedaron sirviendo a los pobres, aguantando sus achaques y rezando.

La caridad de Cristo, como reza nuestro escudo, nos ha urgido a salir con nuevo impulso a encontrarnos con  los hermanos vulnerables; a reavivar la fraternidad con nuestro mundo que gime por el deterioro permanente; a ser portadoras de un mensaje y a suscitar interrogantes en las nuevas generaciones.

Hemos sentido el empujón del Espíritu y, en fraternidad y libertad, hemos expresado y reafirmado nuestras convicciones vocacionales, nuestro seseo de mirar al mundo, no desde la mirilla de la puerta, si no abriéndola todo lo que pueda dar de sí para seguir, dando esperanzas allá donde están perdidas. 

En nuestro grupo, la serenidad ha estado a tono con el entorno natural que rodea a esta sede; la participación espontánea de cada Hermana ha sido una riqueza compartida favoreciendo el consenso en lo nuclear. Con matices, a veces tímidos y otros aparentemente contrarios,  cada Hermana se ha expresado en libertad, brotando en todas el deseo de romper rutinas y abrir senderos para que la Compañía del futuro, que no será la de muchas de nosotras, sea la que Dios ha soñado porque, como decía San Vicente ya en su tiempo: 

seminario“ya veis cual ha sido el comienzo de vuestra Compañía y, así como no era entonces lo que es ahora, es de creer que no es todavía lo que será cuando Dios la haga llegar al estado en que la quiere” (SV, 13.02.1646)

Quizá hoy nos diría a nosotras: “Ya veis que poquito tiempo hace que ha empezado vuestra Provincia, y es de creer que llegará a ser lo que Dios quiere que sea”.

Estamos “en salida”… hoy, desde las tres primeras jornadas en Asamblea. Por eso es justo, como ya expresaba Sor Juana María en la clausura, que nos unamos en una acción de gracias a Dios por este evento eclesial; gratitud a su Consejo y a cada Hermana por sus esfuerzos y detalles para preparar la Asamblea; por el caudal de imaginación para salir de los escollos que el covid-19 nos ha traído; gracias a las Hermanas que han puesto sus “saberes informáticos” para que la unión fuera más visible desde todos los rincones.

La experiencia de esta Asamblea, que hará historia, nos da un saldo positivo…; no se trata de números ni de la frecuencia de los votos que nos han entretenido en esta última jornada; tampoco de la exactitud sintáctica de las redacciones. El mejor resultado es la suma de 170 Hermanas que han apuntado a lo esencial de nuestra vida.

Hoy nos decimos adiós, confortadas con la certeza de que el Señor ha estado en el centro de nuestras jornadas; hemos experimentado el susurro del Espíritu en el corazón de cada compañera y nos hemos sentido arropadas por nuestra Madre María.

Grupo Seminario de Barcelona

 

El Grupo Seminario, nos explica el significado de la palabra Ephata.