Crecer Juntas y Construir Comunidad

El fin de semana, del 6 al 8 de mayo, tuvimos una convivencia de Hermanas Sirvientes en Castellnovo. Fue un encuentro sencillo donde pudimos reflexionar, orar y profundizar sobre las relaciones comunitarias.

El viernes por la tarde, Sor Juana María compartió con nosotras unas informaciones prácticas para nuestro hacer de lada día; así mismo, Sor Presentación nos informó sobre algunas cosas prácticas relacionadas con asuntos de economía.

El sábado y domingo por la mañana  la Sra. Ana Arrieta, del Equipo Ruaj,  partiendo de la canción "La Herida", nos habló sobre las relaciones que ayudan a crecer juntas y construir Comunidad. Después de cada sesión teníamos un rato de reflexión y compartíamos, en grupo sobre lo expuesto.

La Sra. Ana, de manera amena y agradable, nos ayudó a reflexionar y a replantearnos caminos para mejorar nuestras relaciones comunitarias. Fueron unas jornadas muy completas y esperamos sean provechosas para nuestro vivir de cada día. 

El P. Julián nuestro Director estuvo presente y animó nuestras celebraciones.

El hecho de reunirnos desde puntos tan diferentes de la geografía de nuestra provincia y llegar a las horas convenidas, necesitaba una buena dosis de organización y que se llevó a cabo con éxito. También nos acompañó el buen tiempo, favoreciendo la estancia y los paseos por el entorno en momentos de descanso.

El domingo 8 de mayo celebramos la fiesta de Ntra. Sra.de los Desamparados; felicitamos a tres Hermanas que llevan su nombre. 

SOBRE LOS TEMAS DE REFLEXIÓN: Intentaré resumir, brevemente, algunos puntos referentes a los temas tratados por la conferenciante:

• Teniendo en cuenta que en toda convivencia pueden aparecer conflictos, se nos presentó una serie de estrategias válidas para acogerlos, afrontarlos y solucionarlos en la medida de lo posible. Se nos ofreció una reflexión sobre cómo convivir en clave de ciudadanas, por una parte,  y en clave cristiana; ambas claves son necesarias para convivir en armonía, aportando dinámicas de sinodalidad donde aflore la corresponsabilidad como pueblo de Dios en marcha.

• Estamos llamadas a trascendernos como personas y como comunidad, partiendo de la realidad concreta, sabiendo que lo que nos constituye como comunidad religiosa nos lleva a: 
• • Buscar la fuerza en Jesús, que nos ha convocado para vivir juntas, para  ofrecer a todos la buena noticia del Reino; era el objetivo de los primeros cristianos y lo sigue siendo para nosotras.
  • Tener en cuenta las realidades psicológicas, antropológicas, éticas y cristianas que pueden ser determinantes para entender las distintas maneras de pensar y actuar.
  • No minimizar la importancia del perdón como camino para sanar y crecer en fraternidad.
  • Favorecer, por todos los medios posibles, la capacidad de resiliencia de toda persona.
  • Utilizar los remedios humanos que favorecen la salud física y mental, claves para una convivencia pacífica, armónica y generosa. Ser y sabernos comunidad en misión que posibilita la autorrealización y que es punto de partida para, caminar en diálogo y discernimiento compartidos

Deseo dar las gracias a todas las personas que han hecho posible esta convivencia. Tanto a las organizadoras, como a las Hermanas de la casa que tan bien nos han atendido.

Mercedes Toribio, HC