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Acoger y acompañar en un mundo cambiante

Desde la escuela Solc Nou nos hicimos presentes porque nuestro centro acoge alumnado de FP, todos ellos adolescentes y jóvenes.
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07 | 03 | 2022

El sábado, día 5 de marzo, tuvo lugar el encuentro “Acoger y acompañar en un mundo cambiante” con el Cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo emérito de Manila y presidente de Cáritas Internacional.  

Hacemos una breve crónica de los aspectos más destacados del encuentro. 

El Cardenal Tagle hizo una presentación de la realidad de los jóvenes y del impacto de la Covid en sus vidas. Nos habló de la necesidad urgente de la acogida y el acompañamiento de las personas, especialmente de los jóvenes y de nuestra responsabilidad como educadores y educadoras. 

Para ello, nos presentó algunas conclusiones de la encuesta realizada por la Fundación Gravissimum Educationis para la preparación del Sínodo de los Obispos de 2018, sobre el tema "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional".

Nos preocuparon enormemente los datos de la encuesta, que concluyen que, en muchas ocasiones, ni en los ámbitos familiares ni en los escolares se enseña a los jóvenes lo que es trabajar en comunidad, porque a menudo, cuando los jóvenes actúan en clave comunitaria lo hacen como una simple preocupación del su propio "yo".

Otra conclusión de dicho estudio que nos interpeló como educadoras es que los jóvenes utilizan las redes sociales para encontrarse con los demás, pero no para vincularse de manera profunda.  Esta circunstancia la vivimos en nuestro quehacer diario. 

Tagle señaló que el egoísmo creciente hace que se reduzca el espacio destinado a la acción colectiva. El cardenal también nos invitaba promover la formación social de los jóvenes para generar un cambio hacia una sociedad más fraternal. 

En su presentación,  expuso que "lo que caracteriza a la sociedad actual no es la multitud, sino la soledad”  y nos invitó a intentar imaginarnos a nosotros mismos como estos jóvenes y también a recordar que "los mundos que habitan los jóvenes hoy son los mundos que nosotros también hemos creado para ellos". 

El Cardenal también nos animó a darnos cuenta de que la fe es acoger a Jesús y dejar que nos acompañe, y nos ofreció una de las claves para el acompañamiento de nuestros jóvenes: "la mejor manera de curar la desconfianza es dar un testimonio sincero, amoroso, alegre, del mensaje de Jesús”, también afirmó que “compartir a Jesús no es compartir una idea, sino compartir la bondad, la misericordia, la justicia y el amor”.

Posteriormente hizo referencia crítica a la imagen de las instituciones que perciben nuestros jóvenes, y fue muy claro al afirmar que las instituciones de hoy deben llevar una vida coherente y ofrecer un testimonio genuino de aquello que transmitimos, un testigo sincero, lleno de amor y alegría de lo que anunciamos. 

Señalamos también una frase que nos gustó mucho por su simbología y que hacía referencia a que en las instituciones,  a veces "se han dedicado más esfuerzos a construir refugios que a destruir muros y abrir ventanas". 

Por último, hizo una llamada a que, como el joven Jesús, que trató pacientemente a los jóvenes discípulos, seamos también personas compasivas, esperanzadas y alegres, porque de esta manera, seremos buenos acompañantes de viaje de los jóvenes. 

Toda su intervención fue una llamada a la reflexión y a la acción que esperamos tenga una buena acogida en todo nuestro equipo docente. 

Desde nuestro colegio, Solc Nou, intentamos integrar en el Proyecto Educativo muchos de los aspectos destacados por el Cardenal Tagle. Se trata de hacer vivo el mensaje del Evangelio a través de su integración natural en la vida del centro y, por supuesto, en el curriculum de los ciclos formativos.

Y llevarlo a cabo a través de una metodología, abierta y competencial, centrada en las necesidades del entorno, para fomentar la responsabilidad, el espíritu crítico y los valores humanos y evangélicos de nuestros adolescentes y jóvenes.

Y adaptando las palabras pronunciadas por el Cardenal Tagle, pensamos que, en estos tiempos tan cambiantes, difíciles es muy necesario que nos unamos “para derribar muros, abrir ventanas de esperanza” y caminar unidos para acoger y acompañar al alumnado de nuestros centros y dar una buena respuesta ante los retos sociales del Siglo XXI, abriendo los ojos desde una mirada fraterna.

Claustro de la escuela Solc Nou
Barcelona